Historia

CRÓNICA DE UNA DIÓCESIS EN CAMINO. 

Pbro. Lic. José Carlos Tarango Magallanes.

1.- LA FUNDACIÓN DE LA DIÓCESIS.

Una tarde fría del 4 de Noviembre de 1992, la Diócesis de Parral fue erigida por la Bula “Qui de Eclesiis”, del Papa San Juan Pablo II.

Una enorme multitud de fieles, y un buen número de Obispos y Sacerdotes se congregaron en el Lienzo Charro de Parral, para presenciar el importante acontecimiento. De acuerdo al protocolo, no habría ordenación de Obispo, ya que la Nueva Diócesis sería encomendada a un Obispo ya ordenado, procedente del vecino Durango. Se trataba del Excmo. Sr. Don José Andrés Corral Arredondo, auxiliar de Durango, pero oriundo de Coloradas, Municipio De Guadalupe y Calvo, Chih., y nacido en ese lugar un 30 de Noviembre de 1946. Al llegar a Parral, el Obispo Corral estaba frisando los 46 años de edad.

Fue en Mayo de 1992, cuando fue anunciada su elección como primer Obispo de la nueva Diócesis. Su llegada a Parral, todavía se difirió por seis meses, dando tiempo a una preparación cuidadosa del acontecimiento. Como representante del Papa fungió el Nuncio Apostólico Girólamo Prigione, quien por razones climáticas arribó a Parral con cuatro horas de retraso.

El territorio que el nuevo Obispo debería asumir para hacerlo objeto de sus cuidados pastorales (43,674 Km.2), se desmembraba de la Arquidiócesis de Chihuahua. Asumía, también, en su territorio una parte más pequeña de la Diócesis de la Tarahumara.

2.- LAS RECOMENDACIONES DE LA BULA:

En la Bula de erección el Santo Padre recomendaba al nuevo Obispo una atención esmerada al Clero, pero más que nada se insistía en la atención a las vocaciones sacerdotales, y en consecuencia, en la creación del Seminario Diocesano. Esta preocupación era de primordial importancia, ya que la nueva Diócesis sólo contaba con once sacerdotes Diocesanos y con la cooperación de los padres Franciscanos, que a la sazón atendían tres Parroquias.

En este renglón, se dio un indiscutible progreso. Hoy la Diócesis cuenta con 56 Sacerdotes, cuarenta y tres diocesanos, dos franciscanos, residentes en esta jurisdicción y 11 fuera de la misma.

3.- LA FUNDACIÓN DEL SEMINARIO:

A escasos 9 meses de fundada la Diócesis, el 13 de Septiembre de 1993, se inauguró el Seminario Diocesano en Cd. Jiménez, Chih. La mayoría de los actuales sacerdotes diocesanos recibieron su formación básica en esta institución. En el Año 2003, contando ya con un nuevo edificio, el Seminario se trasladó a la ex –hacienda de Sombreretillo, localidad cercana a Parral. 

El Seminario, a la fecha, ha tenido cuatro rectores. Cuenta para la impartición de las clases con la cooperación generosa de sacerdotes y laicos.

4.- LA ATENCIÓN AL CLERO:

En la Bula de fundación se insistía en una atención especial al clero. Se entiende que la Sede Apostólica hacía con ello referencia a la disciplina y a la formación permanente de los sacerdotes.

En esta dirección, se mantuvieron las reuniones semanales de los martes, con temas de carácter formativo, y una vez al mes, el retiro mensual. Más tarde, conforme el clero iba aumentando, se nombraron los encargados de la formación humana y teológica de los sacerdotes. Sentimos que a estos aspectos vitales, no se les dio siempre la debida importancia.

Posteriormente, y con la finalidad de lograr una mayor eficacia pastoral, la Diócesis se dividió en zonas, que más tarde fueron los actuales decanatos (3). 

5.- LOS RELIGIOSOS Y LAS RELIGIOSAS:

Antes de la creación de la Diócesis, se encontraban ya asentadas en esta región, ocho congregaciones religiosas femeninas. Apenas creada la Diócesis, se agregaron las Hermanas de la Misericordia del Sagrado Corazón de Jesús, y más tarde, las Hermanas Misioneras de la Restitución. De acuerdo a sus diversos carismas, estas congregaciones han prestado valiosos servicios en la evangelización, la educación de los niños y jóvenes, y también en el campo de la caridad existencial. En la actualidad, la Diócesis cuenta con diez casas de Religiosas, que hacen un total de cincuenta religiosas.

En lo que toca a religiosos varones, hasta hace pocos años se contó con los valiosos servicios de los Franciscanos, quienes hasta su partida, atendieron tres Parroquias de la Diócesis. Y partir del 30 de agosto de 2014, están de nuevo los  franciscanos en una de las parroquias de la ciudad de Jiménez.

6.- LOS NUEVOS SACERDOTES:

El clero de la Diócesis de Parral, está –casi en su totalidad- formado por sacerdotes jóvenes. Se trata de una generación ilusionada, que necesita de especial atención, traducida ésta en acompañamiento. No siempre lo han tenido. De ahí se derivan situaciones de perplejidad y desconcierto, que en ocasiones generan situaciones de desilusión, y que pueden constituirse en tentaciones a la defección.

Otros problemas –algunos gravísimos- se han originado de no tener en cuenta las precauciones de Derecho, para excluir de la ordenación a los no idóneos, y de no investigar a los seminaristas y sacerdotes extra-diocesanos, como lo prescriben las normas eclesiásticas sobre el particular.

7.- LOS VICARIOS GENERALES:

A muy pronto de haber asumido su cargo, el Sr. Obispo Don José Andrés Corral Arredondo, proveyó a la Diócesis de Vicario General. En este cargo, y en el lapso de veintidós años, han discurrido cuatro Vicarios Generales: El Pbro. José Carlos Tarango Magallanes, Pbro. Federico Rodarte, Pbro. Gamaliel Casas Bastardo, y el actual Vicario Pbro. Ignacio García Sosa.

8.- COLEGIO PRESBITERAL Y CONSULTORES.

Con relativa prontitud, atendiendo a las normas de Derecho, se constituyeron el Colegio Presbiteral y el de Consultores. Se elaboraron los estatutos del primero, pero al principio, su funcionamiento no fue del todo regular.

9.- EL TRIBUNAL ECLESIÁSTICO.

Después de algunos iniciales escarceos, se integró finalmente el Tribunal Eclesiástico Diocesano, institución que se escalona, de arriba a abajo por el Obispo, que es por oficio el Juez supremo de las causas judiciales, por el Vicario Judicial, el Defensor del vínculo y seis jueces. Este Tribunal se encarga de las causas judiciales, de modo especial de las causas matrimoniales.

10.- EL PLAN PASTORAL.

Desde un principio, fue preocupación del Obispo la elaboración de un Plan Pastoral. Para lograr este fin, se nombró una comisión, cuya finalidad era iniciar los trabajos sobre este particular. De parte de algunos sacerdotes, se propuso tratar en un apartado especial el capítulo de la disciplina del Clero. La idea no prosperó. A la primera comisión, sucedió una segunda, quién se dio a la tarea –ardua, por cierto- de atacar con decisión la elaboración de dicho plan. Fue en el XV aniversario de la Diócesis, cuando  éste se entregó. Se insistió de manera especial en la elaboración del plan Parroquial de Pastoral, en la formación de los Consejos Parroquiales dotados de sus Estatutos correspondientes. También se trabajó en la unificación de los diseños de las pláticas Pre-sacramentales, sin resultados satisfactorios en este renglón.

11.- LA PASTORAL SACRAMENTARIA.

Muy al comienzo de la Diócesis, el Sr. Obispo Don José Andrés Corral Arredondo, convocó a unas reuniones de estudio, con el fin de normar la Pastoral de los Sacramentos. En dichas reuniones se profundizó sobre la Teología de los Sacramentos, y la disciplina canónica y litúrgica de los mismos. Más tarde, y como fruto de estos estudios, el Sr. Obispo emitió las directivas que debían observarse en esta materia. 

12.- DIÁCONOS PERMANENTES Y MINISTROS INSTITUÍDOS.

Antecedentemente a la erección de la Diócesis de Parral, se ordenaron los dos  primeros Diáconos permanentes. Ya bajo la gestión episcopal de Don José Andrés Corral Arredondo, en el período 1993 – 2005, se ordenaron diez diáconos más.

En cuanto a los ministros instituidos, al momento no poseo estadísticas fiables. Los hay sin duda, pero no tuvieron, ni la notoriedad ni el impulso que se dio a los diáconos permanentes.

En general, se podría decir, que tanto los diáconos como los ministros, han prestado valiosos servicios a la Diócesis. Actualmente, se intenta brindarles un acompañamiento mayor para fomentar su espiritualidad, y mejorar su servicio a la comunidad. 

13.- ESCUELA DE TEOLOGÍA.

Antes de la erección de la Diócesis, se fundó en la Cd. de Parral, una Escuela catequética (1989). En la actualidad, la Escuela sigue funcionando con el nombre de Escuela de Teología. Esta Institución de enseñanza ha contribuido notablemente a la formación de laicos comprometidos, ministros instituidos, e incluso, de algunos diáconos permanentes.

14.- LOS Y LAS CATEQUISTAS.

En el año 2009, la Diócesis contaba con 1000 catequistas. Ahora, sólo se cuenta con 800 catequistas activos.

Entre los agentes de pastoral de más importancia están ellos. Su abnegada labor, no siempre ha sido reconocida. Debemos de ponderar el esfuerzo de la Comisión Diocesana de catequesis, en orden a capacitar de manera adecuada a los y a las catequistas. Un logro en este renglón ha sido la revisión del diseño para la Primera Comunión. Con todo, estos laudables esfuerzos se topan con una mentalidad reduccionista de parte de los padres de familia, que limita la instrucción catequética a la etapa de la Primera Comunión. “De esta mentalidad se sigue que la catequesis posterior a la Primera Comunión, carezca por lo mismo de destinatarios” (Segunda Carta Pastoral, Pag. 11).

15.- LA PASTORAL JUVENIL.

En este campo de la Pastoral juvenil, no han faltado esfuerzos para renovar programas y diseños. Lamentablemente, los jóvenes siguen siendo los grandes ausentes en el compromiso apostólico de la Iglesia. El secularismo reinante, con sus componentes de hedonismo y consumismo, impiden la integración de la juventud en las obras apostólicas. Los esfuerzos pastorales en este renglón, no parecen tener impacto en el campo juvenil, pues, se han limitado a una pastoral de eventos. Hace falta entrar con seriedad en la elaboración de programas apostólicamente agresivos, que impliquen una espiritualidad recia, un conocimiento más profundo de la fe, y como fruto de lo anterior, un compromiso apostólico de acuerdo a la condición de nuestros jóvenes.

16.- MOVIMIENTOS Y ORGANIZACIONES LAICALES DE APOSTOLADO.

Antes de la fundación de la Diócesis, la zona de Parral contaba con un buen número de laicos comprometidos. Ya constituida la Diócesis, su número aumentó. Entre los movimientos, organizaciones apostólicas y ministerios de servicio destacan el Movimiento Familiar Cristiano, los Celebradores de la Palabra, los Ministros extraordinarios de la Comunión, Hermanas de María, la Escuela de la Cruz, Adoradores nocturnos, Damas de Acción Católica, grupos juveniles, Encuentros Matrimoniales, Talleres de Oración y Vida, Caballeros de Colón, Cursillos de Cristiandad, además de otros.

La eficacia de estos movimientos y asociaciones integrados por laicos, oscila entre la efectividad y el ostracismo. Don Andrés Corral Arredondo [+], apuntaba a una de las principales causas de ineficacia, cuando decía: “Lamentamos que, en no pocas Parroquias, los grupos, asociaciones y movimientos de vida apostólica, carezcan de dinamismo por falta de atención y acompañamiento de parte de los pastores. Esto mantiene a las Parroquias en un estado de pobreza espiritual lamentable”. (II Carta Pastoral, pag. 10).

17.- PERSPECTIVAS DE FUTURO.

Después de una vacante de siete meses, la Iglesia de Parral salió de su orfandad, al recibir con inmenso gozo a su nuevo Pastor Don Eduardo Carmona Ortega CORC. El solemne inicio de su ministerio episcopal tuvo lugar en el Gimnasio Auditorio de Parral el 25 de Julio del 2012. El nuevo pastor ha dado ya sus primeros pasos como Obispo de esta porción del pueblo de Dios. Que el Señor Jesús, supremo Pastor de nuestras almas lo ilumine y fortalezca. La Diócesis de Parral camina ya segura, asida a su báculo pastoral. Junto con él, todos deseamos caminar en fe, en amor y en esperanza.

18. SEDE VACANTE

El 6 de noviembre de 2019 fue anunciado el traslado de Mons. Eduardo C. Carmona Ortega como obispo Coadjutor de la Diócesis de Córdoba, Veracruz. Tomó posesión de su cargo el 3 de enero del 2020. Así la Diócesis de Parral quedó como SEDE VACANTE siendo nombrado Administrador Apóstólico de la misma Mons. Eduardo Carmona.

19. OBISPO ACTUAL.

El 21 de noviembre de 2020, la Santa Sede publicó el nombramiento del Nuevo obispo para la Diócesis de Parral. Mons. Mauricio Urrea Carrillo, presbítero del clero de Nogales Sonora, previendo su ordenación para 19 de marzo de 2021, según lo establece el Derecho Canónico, consagrado por tres obispos, en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe. Ese día en punto de las 10 de la mañana hizo su profesión de fe y juramento de fidelidad en el Templo patriarcal de San José ante el nuncio apostólico Mons. Franco Coppola. A las 12 hrs, según lo previsto dio inicio la Eucaristía en la Catedral con presencia de 14 obispos, el clero de parral, algunos sacerdotes de Chihuahua, Hermosillo y Nogales. Don Mauricio Urrea fue consagrado obispo por el arzobispo de Chihuahua Mons. Constancio Mirando W. y como consagrantes fungieron Mons. Franco Coppola (Nuncio apostólico) y Mons. José Leopoldo González G. (Obispo de Nogales). Debido a la crisis sanitaria por la pandemia, el número de asistentes fue limitado, pero se transmitió por televisión local, radio y redes sociales.

20. Nombramiento de un presbítero como obispo de Linares.

El 27 de noviembre de 2021 se anunció el nombramiento de Mons. César Alfonso Ortega Díaz como obispo electo de Linares, originario del clero de esta diócesis de Parral. Su ordenación episcopal será el 22 de febrero del 2022 frente a la catedral de Linares en aquella localidad.